Bienvenidos al reencuentro.
Por: Oscar Marín Martínez, Presidente y Fundador de la Fundación Liborio Mejía.
En la Fundación Liborio Mejía estamos celebrando la posibilidad de volver a soñar y, porque seguimos soñando, seguiremos siendo los mejores.
En el 2008 me acerqué a un centro de conciliación para solicitar una audiencia de conciliación extrajudicial en derecho y convocar a una empresa transportadora y a una compañía de seguros, a mi cliente, una señora que había perdido en un accidente de tránsito a su mamá y a su hijito, entonces ella reclamaba por ellos, esperaba que le indemnizarán por la pérdida de su seres queridos, pues el reclamo directo no produjo ningún resultado y se debía agotar el requisito de procedibilidad para poder demandar.
Tal cual lo indicado se presentó la solicitud de conciliación y se liquidó el valor a pagar por parte de mi cliente, la cuestión, eran los bajos recursos de la solicitante y no tenía para cubrir los gastos. Ante esto me acerque donde mi amigo, el director del Centro de Conciliación para buscar su gestión y, la respuesta fue sencilla, “no puedo hacer nada, ese es el valor”.
Pensativo y como aburrido salí del centro de conciliación, pues por más justificaciones que di, no pude hacer nada para cambiar esa decisión que, entonces, me pareció injusta y hasta ilógica, pero nada que hacer, no fue posible.
Me senté a tomarme un café, entonces me pregunté que se necesitaba para constituir un centro de conciliación en el cual la plata no fuera la prioridad, en donde se atendiera a quien tenga y a quien no tenga y, así fue como se cumplieron los requisitos y el Ministerio del Interior y de Justicia, hoy Ministerio de Justicia y del Derecho, nos autorizó el Centro de Conciliación de la Fundación Liborio Mejía de Barranquilla y, con esta idea, comenzó todo, la historia donde la plata no es el problema y el café es el mismo, tanto para el que tiene como para el que no tiene y, de esta manera seguimos soñando, ahora con 23 sedes en el país y la voluntad para seguir creciendo con las mismas ganas que comenzamos.
Hoy generamos 43 empleos directos y más de 200 indirectos en todo el país, además del trabajo internacional que adelantamos en otros países que ven a Colombia como un referente en la resolución de conflictos.
Gracias a toda la familia FLM que hace posible que sigamos realizando nuestros sueños y los de todas las personas que vienen por nuestra ayuda y gestión para la resolución de sus conflictos.
A puertas de los quince años en FLM no somos más, somos los mejores!!!
Oscar Marín Martínez
Fundador y Presidente FLM